Los clientes actuales se presentan como personas informadas, cosmopolitas, que conocen del tema, que requieren satisfacer una serie de necesidades, admiran las marcas y estilos importados porque creen que es de mayor calidad. Acuden a diversos restaurantes, bares, pubs, etc. porque se les ha recomendado o simplemente queda cerca de su lugar de residencia o ya los han probado.
En el negocio del marketing el cliente gastronómico es diferente. En una tienda puede comparar precios, calidad, etc. En un restaurante el consumidor desde que ingresa al establecimiento tiene la intención de quedarse. No obstante, es muy importante la calidad de servicio que se ofrece. La rapidez con que se le atiende, la calidad de la carta, el diseño del local, su limpieza, los insumos que se utilizan, etc. Aquí lo importante es hacer que ese cliente regrese. Por tanto las estrategias del marketing deben estar enfocadas a eso: a que nuestro cliente vuelva.
Es necesario analizar la situación específica de cada negocio en particular, desde su ubicación, horarios de atención, tipo de clientela, identidad, marca, calidad de servicio, en resumen las 4 P’s (producto, precio, punto de venta, promoción) etc. Una buena política de marketing debe originar resultados a corto, mediano y largo plazo y para ello es necesario realizar un plan de marketing.
El cliente peruano.-
En nuestra Lima actual, existe un crecimiento mayor de consumo, originado por el crecimiento poblacional y la abundante capacidad de elección. Hoy los consumidores quieren calidad y precio justo. Los lugares de compra de productos siguen siendo el mercado, los supermercados y centros de esparcimiento en general.
Siendo los restaurantes (comidas típicas, internacionales, fast food o comida rápida) un rubro que ha experimentado un desarrollo y esto se debe al boom de la cocina peruana, las estrategias de comunicación y la alta creatividad de los peruanos de adaptar su negocio a la zona de ubicación. Siendo los preferidos los que le agregan un toque peruano.
La comida preferida, -sobre todo el peruano típico promedio de clase socioeconómico media- es el “pollo a la brasa”. Siguiéndole en segundo puesto el chifa, la comida criolla -que está en un tercer lugar-, y luego el cebiche.